Reflexología podal

La Reflexología Podal se basa en la teoría demostrada de que cada punto del pié corresponde por reflejo a un órgano o parte del cuerpo humano.

Manipulando dicho puntos ya sea estimulando o sedando, según el caso, estaremos tratando la parte correspondiente del ser humano.

En los tiempos que nos toca vivir, el tipo de alimentación, el estrés, el ritmo de vida... nos produce una serie de patologías que esta terapia puede solucionar o por lo menos aliviar.

Su objetivo es crear una estimulación sobre las zonas reflejo de los pies que refuercen las funciones corporales, para conseguir una mayor resistencia ante las enfermedades y además para el alivio de dolores agudos.

Todos los órganos tienen su correspondiente zona refleja en los pies, pudiéndose localizar ya sea en la zona plantar, dorsal o lateral, según el órgano de que se trate. Las zonas reflejo podales representan un esquema reducido del cuerpo completo, de sus órganos y vísceras.
Prácticamente todos los órganos y vísceras están en relación con zonas de reflejo dérmicas, esto hace que en una zona reducida del organismo podamos lograr un tratamiento completo sobre todo el organismo.

Siempre se efectúa una primera palpación para observar cuáles son las “zonas anormales de reflejos”, es decir las que al tocarlas originan sensaciones desagradables y dolor acentuado, lo cual será indicativo de trastornos funcionales o afecciones de los órganos internos correspondientes

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