Se trata de un síndrome de síntomas sensitivos, motores, reflejos y vasomotores, aisladamente o en combinaciones diversas, producido por enfermedad de un solo nervio (mononeuritis), dos o más nervios en áreas separadas (mononeuritis múltiple), o varios nervios simultáneamente (polineuritis). La etiología obedece a factores mecánicos (compresión, golpes directos, traumas), procesos vasculares, microorganismos, agentes tóxicos, neuritis metabólica, procesos malignos y neuropatías hereditarias. La neuritis causada por la ingesta de medicamentos es muy común. Manifestaciones clínicas: dolor, debilidad y parestesias en la zona de distribución del nervio afectado, además algunas veces deficiencia de sensación propioceptiva articular y sensación vibratoria. El trastorno sensorial se traduce como de hormigueo, super-sensibilidad, entumecimiento, frío, quemadura, etc. La hipoestesia o anestesia se presentan como tipo guante o tipo media. El trastorno de movimiento se expresa por la degeneración de la fuerza muscular, la disminución del reflejo, la atrofia muscular, etc. En algunos pacientes la piel aparece tersa, tenue o seca, sin sudor o con mucho sudor, lo cual deriva del trastorno funcional de los nervios.
TRATAMIENTO
1) Método: Se aplica acupuntura con agujas filiformes.
Prescripción:
Puntos principales: Quchi, hegu, waiguan, neiguan, shenmen, zusanli, yanglingquan y yinlingquan. Puntos secundarios: Shousanli, zhigou, sanyinjiao, jiexi (E. 41), kunlun, fengchi, weizhong, xuanzhong, chengshan, ba-feng (Extra.) y baxie (Extra.).
Explicación: Prepondera el método tonificante, se retiene las agujas por 15-30′, es 1 sesión al día, y 10 sesiones componen
I curso de tratamiento.
Experiencias clínicas: Utilizando agujas gruesas, se atendió a 36 casos de inflamación de las terminaciones nerviosas. Eran 16 hombres y 20 mujeres. 5 tenían 8-20 años de edad;
II de 21-40 años; 8 de 41-50 años; y 12 de más de 50 años. 14 pacientes llevaban menos de 6 meses de evolución; 13 de 6 meses -2 años; 8 de 2-4 años; y 1, más de 4 años. Etiología: 6 casos de intoxicación por insecticida agrícola de fosfato orgánico, 1 de intoxicación por monóxido de carbono, 4 debidos a antibióticos (penicilina y tetraciclina) luego de una infección, 1 derivado del uso de furazolidone, 11 de intoxicación alcohólica, 6 debidos a reumatismo y 7 por factores no determinados.
Método de tratamiento. 1) Agujas: de 0,8-1 mm de diámetro y de 3-8 cun de largo para el tronco del cuerpo; y filiformes de 0,4-0,5 mm de diámetro y de 2-3 cun de largo para la mano y el pie. 2) Selección de puntos: quchi, shousanli, waiguan, hegu, baxie, yanglingquan, xuanzhong, qiuxu, linqi del pie (Vb 41), jinggu (V. 64) y bafeng. Y 3) Manejo: La profundidad de acupuntura aumenta de poco a mucho, se oprime la aguja lento y se la levanta rápido, se combina su rotación con su levantamiento y empuje, la sensación de punción tiene por límite la aparición de una similar a la descarga eléctrica y se retiene las agujas durante 30′.
Resultados del tratamiento tras haberse aplicado las agujas gruesas: Curación (desaparición total de los síntomas y reintegración al empleo normal), 23 casos, un 64%; efecto notable (recuperación de la función de movimiento, desaparición en lo fundamental del dolor y capacidad de hacerse valer para la vida cotidiana), 8 casos, un 22%; mejoramiento (disminución notable de los trastornos del movimiento, de la percepción sensorial y de los nervios vegetativos), 4 casos, un 11%; y efecto nulo (sin cambio en comparación con el estado previo al tratamiento), 1 caso, un 3%. Eficacia total: 97%. Conclusiones del autor: 1) El tratamiento de la neuritis terminal con agujas gruesas tiene efectos terapéuticos rápidos y buenos, los cuales son especialmente notables para los casos consecutivos a la intoxicación por fosfato orgánico, la furazoli-done y el alcohol. 2) La aguja gruesa se caracteriza por su fuerte estímulo. La combinación del tratamiento intermitente con tales agujas (2 sesiones semanales) con los ejercicios funcionales favorece la recuperación del paciente. Se atendió también a 2 casos derivados de la intoxicación por la furazolidone. Para ellos la neuritis terminal se traducía en el dolor y entumecimiento de los extremos de los cuatro miembros y en la dificultad al moverse y caminar. El terapista les puncionó con agujas filiformes en los citados puntos. 1 paciente fue curado tras 1 mes de tratamiento y el otro lo fue pasados 6 meses.
2) Método: Se aplica acupuntura con agujas “flor de ciruelo”.
Prescripción: Se da estímulo convencional en ambos lados de la columna vertebral. El estímulo se centra en la región retrocervical y en la región lumbo-sacra y, adicionalmente, se aplica al área de alteración patológica y a los meridianos y los puntos adyacentes.
Método de estímulo: En el área de estímulo clave se aplica estímulo mediano y, en las demás áreas, el liviano. Al inicio se da 1-2 sesiones por día. Cuando el dolor ha disminuido y los síntomas han mejorado paulatinamente, se pasa a 1 sesión en días alternativos. 10 sesiones conforman 1 curso de tratamiento. Se interrumpe la acupuntura por 5 días entre un curso y otro. En general se requiere más de 3 cursos de tratamiento.
Experiencias clínicas: 12 pacientes, que eran 8 externos y 4 hospitalizados por casos graves, recibieron acupuntura con agujas “flor de ciruelo”. Además de administrarles vitamina B1 por vía oral, no les aplicaron otras terapias. Eran 5 hombres y 7 mujeres, tenían 16-45 años de edad. El proceso evolutivo había durado menos de 3 meses en 3 casos, 4-12 meses en 4, 1-2 años en 4, y 3 años en 1. 3 casos eran secundarios por el resfrío, 5 se debían a intoxicación medicamentosa (incluyendo entre ellos 3 a causa de la furazolidone y 1 a causa del arsénico); y otros 3 a factores no determinados. Resultados del tratamiento impartido a los 12 casos: curación, 7; efecto notable, 1; mejoramiento, 2; y efecto nulo (2 cursos de tratamiento), 2. Número de sesiones: máximo, 48; y mínimo, 20.
Explicaciones adicionales: Para la inflamación de la terminación nerviosa se carece, actualmente, de terapias más eficaces. No obstante, la acupuntura, la moxibustión y otros métodos de tratamiento aplicados en los puntos producen realmente efectos terapéuticos aceptables. Además de la acupuntura común, y el uso de agujas “flor de ciruelo”, la electropuntura, la auriculopuntura, la implantación hipodérmica de agujas, la inyección de vitaminas B1 y B12 y de soluciones de angélica y salvia miltiorrhiza en los puntos, etc., son todas susceptibles de aliviar oportunamente los síntomas. Cuando la enfermedad ha perdurado mucho tiempo pero si se persiste en el tratamiento, por lo general la mayoría de los pacientes pueden ser curados. Además, tales terapias igualmente prometen ciertos efectos para los casos en los cuales ha tenido lugar la atrofia muscular.
TRATAMIENTO
1) Método: Se aplica acupuntura con agujas filiformes.
Prescripción:
Puntos principales: Quchi, hegu, waiguan, neiguan, shenmen, zusanli, yanglingquan y yinlingquan. Puntos secundarios: Shousanli, zhigou, sanyinjiao, jiexi (E. 41), kunlun, fengchi, weizhong, xuanzhong, chengshan, ba-feng (Extra.) y baxie (Extra.).
Explicación: Prepondera el método tonificante, se retiene las agujas por 15-30′, es 1 sesión al día, y 10 sesiones componen
I curso de tratamiento.
Experiencias clínicas: Utilizando agujas gruesas, se atendió a 36 casos de inflamación de las terminaciones nerviosas. Eran 16 hombres y 20 mujeres. 5 tenían 8-20 años de edad;
II de 21-40 años; 8 de 41-50 años; y 12 de más de 50 años. 14 pacientes llevaban menos de 6 meses de evolución; 13 de 6 meses -2 años; 8 de 2-4 años; y 1, más de 4 años. Etiología: 6 casos de intoxicación por insecticida agrícola de fosfato orgánico, 1 de intoxicación por monóxido de carbono, 4 debidos a antibióticos (penicilina y tetraciclina) luego de una infección, 1 derivado del uso de furazolidone, 11 de intoxicación alcohólica, 6 debidos a reumatismo y 7 por factores no determinados.
Método de tratamiento. 1) Agujas: de 0,8-1 mm de diámetro y de 3-8 cun de largo para el tronco del cuerpo; y filiformes de 0,4-0,5 mm de diámetro y de 2-3 cun de largo para la mano y el pie. 2) Selección de puntos: quchi, shousanli, waiguan, hegu, baxie, yanglingquan, xuanzhong, qiuxu, linqi del pie (Vb 41), jinggu (V. 64) y bafeng. Y 3) Manejo: La profundidad de acupuntura aumenta de poco a mucho, se oprime la aguja lento y se la levanta rápido, se combina su rotación con su levantamiento y empuje, la sensación de punción tiene por límite la aparición de una similar a la descarga eléctrica y se retiene las agujas durante 30′.
Resultados del tratamiento tras haberse aplicado las agujas gruesas: Curación (desaparición total de los síntomas y reintegración al empleo normal), 23 casos, un 64%; efecto notable (recuperación de la función de movimiento, desaparición en lo fundamental del dolor y capacidad de hacerse valer para la vida cotidiana), 8 casos, un 22%; mejoramiento (disminución notable de los trastornos del movimiento, de la percepción sensorial y de los nervios vegetativos), 4 casos, un 11%; y efecto nulo (sin cambio en comparación con el estado previo al tratamiento), 1 caso, un 3%. Eficacia total: 97%. Conclusiones del autor: 1) El tratamiento de la neuritis terminal con agujas gruesas tiene efectos terapéuticos rápidos y buenos, los cuales son especialmente notables para los casos consecutivos a la intoxicación por fosfato orgánico, la furazoli-done y el alcohol. 2) La aguja gruesa se caracteriza por su fuerte estímulo. La combinación del tratamiento intermitente con tales agujas (2 sesiones semanales) con los ejercicios funcionales favorece la recuperación del paciente. Se atendió también a 2 casos derivados de la intoxicación por la furazolidone. Para ellos la neuritis terminal se traducía en el dolor y entumecimiento de los extremos de los cuatro miembros y en la dificultad al moverse y caminar. El terapista les puncionó con agujas filiformes en los citados puntos. 1 paciente fue curado tras 1 mes de tratamiento y el otro lo fue pasados 6 meses.
2) Método: Se aplica acupuntura con agujas “flor de ciruelo”.
Prescripción: Se da estímulo convencional en ambos lados de la columna vertebral. El estímulo se centra en la región retrocervical y en la región lumbo-sacra y, adicionalmente, se aplica al área de alteración patológica y a los meridianos y los puntos adyacentes.
Método de estímulo: En el área de estímulo clave se aplica estímulo mediano y, en las demás áreas, el liviano. Al inicio se da 1-2 sesiones por día. Cuando el dolor ha disminuido y los síntomas han mejorado paulatinamente, se pasa a 1 sesión en días alternativos. 10 sesiones conforman 1 curso de tratamiento. Se interrumpe la acupuntura por 5 días entre un curso y otro. En general se requiere más de 3 cursos de tratamiento.
Experiencias clínicas: 12 pacientes, que eran 8 externos y 4 hospitalizados por casos graves, recibieron acupuntura con agujas “flor de ciruelo”. Además de administrarles vitamina B1 por vía oral, no les aplicaron otras terapias. Eran 5 hombres y 7 mujeres, tenían 16-45 años de edad. El proceso evolutivo había durado menos de 3 meses en 3 casos, 4-12 meses en 4, 1-2 años en 4, y 3 años en 1. 3 casos eran secundarios por el resfrío, 5 se debían a intoxicación medicamentosa (incluyendo entre ellos 3 a causa de la furazolidone y 1 a causa del arsénico); y otros 3 a factores no determinados. Resultados del tratamiento impartido a los 12 casos: curación, 7; efecto notable, 1; mejoramiento, 2; y efecto nulo (2 cursos de tratamiento), 2. Número de sesiones: máximo, 48; y mínimo, 20.
Explicaciones adicionales: Para la inflamación de la terminación nerviosa se carece, actualmente, de terapias más eficaces. No obstante, la acupuntura, la moxibustión y otros métodos de tratamiento aplicados en los puntos producen realmente efectos terapéuticos aceptables. Además de la acupuntura común, y el uso de agujas “flor de ciruelo”, la electropuntura, la auriculopuntura, la implantación hipodérmica de agujas, la inyección de vitaminas B1 y B12 y de soluciones de angélica y salvia miltiorrhiza en los puntos, etc., son todas susceptibles de aliviar oportunamente los síntomas. Cuando la enfermedad ha perdurado mucho tiempo pero si se persiste en el tratamiento, por lo general la mayoría de los pacientes pueden ser curados. Además, tales terapias igualmente prometen ciertos efectos para los casos en los cuales ha tenido lugar la atrofia muscular.